Smoke

¿Cómo ocultar el olor a marihuana?

El olor de la hierba y las plantas de cannabis suele ser fuerte e inconfundible. Y aunque a la mayoría de los consumidores les encanta, o son legalmente adultos como para tomar sus propias decisiones, muchos de ellos prefieren ocultarlo, ya sea porque la marihuana es ilegal donde viven, o no pueden consumirla en sus viviendas (como en la casa de sus padres, con amig@s, habitación compartida en un campus universitario…) o porque simplemente no quieren molestar e invadir a otros ni atraer atención innecesaria.

De todas formas, no a todo el mundo le gusta el olor penetrante de la marihuana. Por eso mismo, a continuación te daremos un par de consejos para “ocultar” el olor que se adhiere al cuerpo, a la ropa, al pelo, al cuarto, etc… De esta manera, podrás fumar tranquil@ y también evitar cualquier prejuicio innecesario.

Cómo ocultar el olor a marihuana en tu cuarto

No hay mayor comodidad que la de fumar en tu propia habitación. Tu lugar, tu entorno, tu cama, un poco de música, algo para picar, y un buen porro…Suena bien, ¿no? De todas formas, el miedo constante de ser descubierto por algún vecino y el olor que deja la marihuana, impedirán que puedas relajarte al cien por cien. A continuación, te dejamos un par de consejos para evitar que eso pase.

1. Fumar al aire libre

Si, quizá este sea uno de los ítems más obvios, pero no está de más tenerlo en cuenta. Consumir marihuana al aire libre es la mejor forma de evitar que se acumule el olor. Por lo tanto, si tenés una terraza, patio, jardín o balcón ¡Aprovechalos!

2. Ventilación

Como dijimos anteriormente, el olor a marihuana es muy fuerte e invasivo. Una buena manera para reducir el olor es asegurarse de que haya una buena circulación de aire: abrir las puertas, ventanas, prender un ventilador…Los purificadores de aire también son excelentes para minimizar el olor. Estos hacen circular el aire a través de diferentes filtros, los cuales no solamente ayudan a minimizar el olor producido por la marihuana, sino que también, atrapan algunas de las sustancias dañinas que están presentes en el humo.

3. El truco de la toalla mojada

Es uno de los métodos más clásicos entre fumadores. Es una forma simple y práctica de fumar más tranquil@ en tu propio cuarto. Nadie de afuera podrá olerlo, eso sí, el olor en el cuarto sí queda. La idea es que mojes una toalla mojada, la enrolles y la pongas en la ranura de abajo de la puerta, asegurándote que la cubra totalmente. Abrí las ventanas y fumá cerca de ellas. Así también lograrás que la mayoría del olor salga del cuarto.

4. Almacenamiento correcto

Las bolsas herméticas y los frascos de vidrio son ideales para minimizar el olor. Si estás cultivando, intenta que tus plantas ocupen un lugar más compacto, como por ejemplo un armario o baulera. Las podés cubrir con un plástico los días que tengas visita en casa y así conseguirás minimizar el olor. Los canutos también son una excelente opción, al igual que los frascos Tightpac-Tightvac

5. Usa un filtro de humo

Los filtros de humo son excelentes, ya que atrapan todo el humo que exhalás. Le das una pitada al porro ó al bong, y exhalás el humo directamente en el dispositivo. Así, evitarás cualquier tipo de olor.

6. Usa incienso, velas perfumadas, ó aceites esenciales

Cualquiera de las tres opciones es buena, eso si, antes de usarlas asegurate de ventilar el ambiente una o dos horas para deshacerte del aire estancado. Después, hay que cerrar puertas, ventanas, y usar cualquiera de estas alternativas naturales. Los aceites esenciales fuertes (eucalipto,lavanda…) son excelentes para renovar el olor de una habitación. Los inciensos naturales tales como la madera de sándalo o el palo santo también logran un buen resultado. Las velas perfumadas también son una buena opción, aunque no tan factibles como las otras dos.

7. Vaporizar en lugar de fumar

Te aconsejamos que inviertas en un buen vaporizador. No solo producirás mucho menos olor, ya que el vapor de agua desaparece rápidamente de la habitación, sino que también aprovecharás al máximo tu hierba. Esto ocurre porque los vaporizadores no queman la marihuana, calientan la temperatura adecuada para extraer la mayor parte de cannabinoides sin “quemar” nada.

8. Date una ducha

Primero, asegurate de lavar bien la ropa con la cual fumaste. Y después, pegate una buena ducha, lavate los dientes, y usá un buen shampoo o perfume para sacar cualquier tipo de olor que pueda quedar en el cuerpo. Cuanto más intenso sea el producto, mejor.

¡Ahora sí! ¡Basta de prejuicios y complicaciones! ¡A fumar!