¿Cómo debemos regar las plantas en un cultivo indoor?

El riego es una parte fundamental en nuestro cultivo, ya que la planta necesita una buena hidratación para desarrollarse de una manera óptima. La planta crece, desarrolla más estructura, y por lo tanto, también crecerán sus raíces e irá consumiendo cada vez más agua. Te recomendamos realizar el riego con una regadera, de manera lenta. También podés ayudarte con un pulverizador para aplicar tanto los fertilizantes como los insecticidas. Los hay de gatillo y a presión. Los primeros son los más económicos. Entre los de presión, los de manguera son ideales para cultivos más grandes, ya que nos posibilitan llegar a cualquier rincón.

¿Cada cuanto tiempo debemos regar nuestro cultivo si usamos tierra o sustrato?

Lo ideal es regar nuestro cultivo 2 ó 3 veces por semana, permitiendo que entre riegos nuestras raíces puedan respirar y absorber los nutrientes aplicados. Como dijimos anteriormente, a medida que las plantas crecen y se desarrollan, demandarán más agua y más nutrientes, por lo que podemos aumentar progresivamente la cantidad de agua. La cantidad de agua con la que hay que regar corresponde aproximadamente al 10% y un 20% del volumen de la maceta. Por ejemplo, si tenemos una maceta de 10L, regaremos con 1-2 litros de agua. Es muy importante dejar evaporar el cloro del agua (entre 24 y 48 hs máximo) o utilizar un filtro de agua.

Tip: para saber cuánta agua tiene ó cuanta agua le falta a nuestra planta lo aconsejable es levantar levemente la maceta. Si nuestra planta está bien hidratada será más pesada, en cambio, si el sustrato está seco, será más liviana. En cualquier maceta el exceso de agua será drenado por el fondo de la misma. Si la maceta que usas es la Mad Rocket, el exceso de agua saldrá por las ventanas de drenaje.

Momento ideal para regar nuestras plantas.

El riego debe realizarse con las luces en marcha, o de día, ya que es el momento en el cual las plantas realizan la fotosíntesis activando los mecanismos bioquímicos de las mismas, captando la luz para asimilar y sintetizar los nutrientes. De noche corremos el riesgo de que nos aparezcan hongos en nuestra cosecha debido al aumento de porcentaje de humedad.