Cultivo

Hojas amarillas en la marihuana

Que tu planta de marihuana tenga un par de hojas amarillas en principio no es motivo para asustarse, ya que es algo que ocurre muy frecuentemente. Lo importante es saber por qué ocurrió esto, y resolverlo.

Dependiendo de la fase de cultivo, las causas que pueden influir en el amarillo de las hojas de marihuana serán diferentes.

Hojas amarillas en etapa de crecimiento

Exceso o carencia de riego. Las plantas necesitan una cierta cantidad de agua, ni más, ni menos. Si regamos en exceso, podríamos causar un encharcamiento en el sustrato, produciendo así una falta de oxigenación en las raíces de las plantas. La carencia de agua, por el contrario, limitaría el crecimiento. Para saber cuánta agua necesitan tus plantas podrás optar por las dos opciones más comunes:

  1. Levanta las macetas (en caso de que tus plantas estén plantadas en macetas) y verifica si hay exceso de agua, o de lo contrario, si están secas.
  2. La otra opción, y muy eficaz, es utilizar un medidor de humedad.

Carencia o exceso de luz

La luz es fundamental para que las plantas puedan realizar el proceso de fotosíntesis. Su crecimiento depende de ello. La falta de luz interrumpiría este proceso y daría lugar a unas plantas marchitas y poco vigorosas. Un exceso de luz también podría quemar las hojas de tu planta de marihuana. En los cultivos de interior tendrás que colgar las luces artificiales con la distancia adecuada para evitar que esto ocurra.

La temperatura

Las altas y/o bajas temperaturas (por debajo de los 10°C), al igual que el exceso de lluvia, pueden ocasionar hojas amarillas. Generalmente también toman un color violeta/azulado. Las olas de calor pueden provocar que las hojas de marihuana se sequen y se vuelvan amarillentas. Las temperaturas por encima de los 28°C dificultan que la planta pueda realizar el proceso de fotosíntesis de manera correcta, logrando que los cogollos adopten una consistencia menos densa.

Hojas amarillas en etapa de floración

Exceso o falta de fertilización. Los nutrientes son fundamentales para nuestras plantas. Las deficiencias nutricionales pueden interrumpir el desarrollo de la planta, evitando que realice de manera correcta sus funciones vitales. También provoca el amarillamiento de las hojas, y a veces inclusive, su muerte. De todas formas, un exceso de fertilizantes tampoco es bueno, ya que puede provocar quemaduras en la planta. En este caso las hojas se vuelven amarillas y crujientes. Hay diferentes características que te ayudarán a saber cual es el nutriente que carece o tiene exceso en tu cultivo:

  • La carencia de zinc producirá un color blanquecino en las puntas de las hojas.
  • Si hay un bajo aporte de manganeso aparecerán manchas amarillas en las hojas más altas de la planta.
  • Un bajo nivel de azufre producirá un color rojo/anaranjado.
  • La carencia de magnesio puede provocar un color blanco en los bordes de las hojas.
  • Si necesita más boro te lo hará saber, porque aparecerán en tu planta tonos grises y bastante opacos.
  • La falta de potasio provocará la aparición de hojas de aspecto quemado.
  • Si el fósforo que recibe no es el suficiente, la pigmentación de las hojas se volverá demasiado oscura.

Te recomendamos utilices un medidor de PH/EC para controlar la potencia del fertilizante.

Falta de potasio

Si esto pasa en las primeras semanas de floración hay que preocuparse. Significa que los nutrientes que le estamos dando a las plantas a través de los fertilizantes no son los apropiados. En cambio, si esto ocurre después, es un proceso normal, ya que en este momento la planta se centra en el engorde de los cogollos. La misma planta absorbe de las hojas los nutrientes que necesita, y de forma natural, desecha las hojas secas para renovarlas.

Presencia de plagas y/o enfermedades en tus plantas

Los microorganismos, los hongos, y algunos animales, también disfrutan (al igual que los seres humanos) de las plantas de marihuana, modificando en muchas ocasiones su aspecto físico. Por ello, tendrás que hacer todo lo posible para proteger tu cultivo, ¿cómo? En primer lugar tendrás que utilizar un antifúngico natural para proteger la raíz, el tallo y las hojas de la planta de enfermedades causadas por los hongos. También te recomendamos introducir especies predadoras en tu cultivo para repeler a las plagas. Si la situación avanza y encontras huevos de insectos, realiza una pulverización foliar con aceite de neem para proteger tu cultivo.

Podredumbre de la raíz

Esta enfermedad microbiana que afecta al sistema de raíces de las plantas genera hojas amarillas. Cuando regamos en exceso, el sustrato se vuelve húmedo, convirtiéndose en un caldo de cultivo para hongos, bacterias y algas. Cualquiera de estos organismos puede atacar las raíces de nuestras plantas logrando que éstas comiencen a pudrirse. Las hojas se vuelven amarillas, las raíces marrones, las hojas comienzan a caerse…y el proceso finaliza con el marchitamiento total de la planta. Para evitar todo esto, podremos introducir microorganismos beneficiosos en el suelo. También tendremos que prestarle bastante atención al riego y regar nuestras plantas solamente cuando lo necesiten. En caso de tener plantas afectadas, podrás transplantarlas a alguna maceta de tela o air-pots para aumentar la aireación y mejorar el drenaje. Una vez hayas hecho esto, agregale hongos micorrízicos al sustrato.